¡Qué onda, banda de Cuernavaca y aledaños, y a todos los que les late la historia y la buena comida! Si andas buscando el chismecito completo sobre el Restaurante del Casino de la Selva en Cuernavaca, Morelos: pasado y presente, ¡llegaste al lugar ideal! La neta es que este sitio es más que un simple comedor; es un pedazo de la memoria de la «Ciudad de la Eterna Primavera», un lugar que ha sido testigo de un chorro de historias y que, de alguna u otra forma, sigue vivo en el corazón de muchos en 2025.
Este artículo te llevará por un viaje en el tiempo para entender la importancia que tuvo el Casino de la Selva y sus espacios gastronómicos, y qué onda con lo que queda de esa leyenda hoy en día. ¡Ponte trucha!
Un Vistazo al Pasado Glorioso: El Casino de la Selva
Para entender el restaurante, primero hay que hablar del Casino de la Selva. Este lugar fue una verdadera institución en Cuernavaca, inaugurado allá por 1940. No era un casino de apuestas como los conocemos hoy (aunque sí tuvo un breve periodo de juego). Era más bien un centro social y recreativo de lujo, un complejo impresionante que incluía jardines exuberantes, albercas, canchas deportivas, salones de baile y, por supuesto, restaurantes de primer nivel.
Durante décadas, el Casino de la Selva fue el epicentro de la vida social de Cuernavaca. Era el lugar donde la alta sociedad mexicana y extranjeros famosos venían a vacacionar, a echar la fiesta, a ver espectáculos y a disfrutar del clima privilegiado. Por sus pasillos y jardines caminaron presidentes, artistas de cine (¡imagínate a María Félix o a Pedro Infante por ahí!), y figuras internacionales. Era sinónimo de elegancia, exclusividad y glamour.
El Restaurante en sus Tiempos de Gloria: Sabores de una Época Dorada
En esa época dorada, el Restaurante del Casino de la Selva no era cualquier cosa. Era un espacio donde la gastronomía fina era la estrella. Se decía que sus chefs preparaban platillos que competían con los mejores de la Ciudad de México. Aquí, las familias se reunían para comidas dominicales elegantes, los enamorados tenían citas románticas y los empresarios cerraban tratos importantes.
- Cocina de Época: Predominaba la cocina internacional y mexicana con un toque de sofisticación. Los ingredientes eran de primera y la presentación impecable.
- Ambiente Exclusivo: Cenar ahí era toda una experiencia. El servicio era impecable, la vajilla de lujo y el ambiente, rodeado de los hermosos jardines del casino, te transportaba a otro mundo.
- Eventos Memorables: Además del servicio diario, el restaurante era el corazón de los grandes eventos: banquetes de boda, galas, cenas de Año Nuevo, etc.
El restaurante era una parte fundamental de la experiencia del Casino de la Selva, un lugar donde el buen gusto y la calidad culinaria se daban la mano con el esplendor del complejo.
El Presente: ¿Qué Queda de la Leyenda?
Desafortunadamente, la historia del Casino de la Selva tuvo un giro trágico. A principios de los años 2000, el icónico complejo fue demolido para construir un centro comercial (Plaza Cuernavaca). Este evento fue un golpe duro para la memoria colectiva de los cuernavacenses y amantes de la historia, pues se perdieron sus murales históricos, sus jardines y toda la infraestructura que le dio vida.
Hoy en 2025, el Restaurante del Casino de la Selva como tal, con su concepto original y su ubicación física de entonces, ya no existe. Sus muros, sus cocinas y sus salones de antaño fueron transformados.
Sin embargo, el espíritu de ese lugar tan importante sigue resonando:
- La Ubicación: El terreno donde estaba el Casino de la Selva sigue siendo un punto de referencia importante en Cuernavaca. La plaza comercial que se construyó ahí es muy concurrida, y para muchos, al pasar por ahí, la nostalgia y los recuerdos del majestuoso casino aún están presentes.
- La Memoria Colectiva: Los adultos mayores y muchos historiadores locales guardan viva la memoria de ese restaurante y de todo el complejo. Se habla de él en libros, documentales y conversaciones como un referente de una época dorada.
- Influencia en la Gastronomía Local: Aunque no hay un restaurante que se llame «Casino de la Selva», la tradición de la buena mesa en Cuernavaca sigue fuerte. Muchos chefs y restaurantes de la ciudad buscan ofrecer experiencias culinarias de calidad, quizás inspirados por el legado de lugares como aquel.
Sin comentarios